Nombramos la Tierra Prometida, el país donde fluye la leche y la miel ... pero también es el caso de Cerdeña.
Las abejas de Cerdeña se benefician de un hábitat salvaje, donde no faltan las variedades de flores y las esencias.
Paisajes de matorral, mesetas calizas, bosques de castaños o eucaliptos, los paisajes son variados en esta gran isla ... ¡y también las mieles! Por eso se utiliza en muchos postres típicos como Pistiddu, Torrone, Aranzadas, o para acompañar Seaddas con queso ... ¡Cerdeña es dulce!